Los alisados contienen químicos muy fuertes que pueden causar alopecia o calvicie, así como otras enfermedades mucho más graves como dermatitis o incluso cáncer.
Sus inicios
En 1877, Garrett August Morgan creó el primer alisado químico de cabello, pero éstos ganaron popularidad apenas en 1900. El primer país en Latinoamérica en crear las keratinas fue Brasil, por la necesidad de cubrir los deseos de la inmensa mayoría de las brasileñas de domesticar la naturaleza encrespada, rebelde y gruesa de sus cabellos. (Claudia Valdez, 2020).
Este procedimiento fue conocido en sus inicios como "Chocoliss", ya que fue uno de los primeros productos químicos alisantes en salir al mercado, al ser este una de las primeras fórmulas, contenía una alta cantidad de formol; en el año 2006 nace la palabra keratina en Colombia, refiriéndose al alisado y en 2008 aparece el botox capilar, en su mayoría con formol, siendo sinónimo de la keratina. Estos y otros nombres más han recibido los alisantes químicos para el cabello.
De embalsamar cadáveres a alisar el cabello
El principal componente de la mayoría de los alisados es el formaldehído, un químico líquido incoloro, de olor fuerte e irritante, el cual es utilizado mayormente para embalsamar cadáveres, que también se encuentra presente en diversos productos de consumo, como cosméticos, vidrios y hasta explosivos. Este químico puede asfixiar el cabello al crear una capa impermeable, que lo daña y debilita su fibra capilar impidiendo la nutrición.
La vergüenza de ser crespa
Según el químico e investigador, Juan Diego Gómez, estos productos pueden llegar a "afectar la fibra capilar", poniendo en riesgo la salud de las personas que lo utilizan y la del estilista. La mayoría de veces las personas que se realizan estos procedimientos químicos en sus cabellos no están informados acerca del daño que este les puede generar, por la poca información que se brinda sobre el tema. Como es el caso de Mariana, una joven con cabello tipo 4c (cabello afro) comenzó a realizarse alisados desde sus 12 años, sin ser consciente del daño que esto le podía causar a su cabello, pues nunca fue informada por un experto "se me comenzaba a caer el cabello de a poquito y así se fue deteriorando el pelo, al no tener conocimiento del tema era algo que me parecía normal, porque de algún modo estaba ciega, no quería ver el daño que esto estaba causando en mi cabello".


Por otro lado, para Liliana, las consecuencias de alisarse excesivamente y a una edad avanzada le causó una gran pérdida de su cabello. "en ningún momento me sentí cómoda con mi cabello y empecé a abusar de los alisados, pase de realizarme este proceso cada tres meses a lapsos más cortos, pues no quería verme ni un solo crespo" como resultado de ello su cabello se reventó, causando su caída, lo cual la llevó a realizarse el corte "Z".


Y a Camila, le llegaron los años de la adolescencia y la percepción personal de su pelo empezó a cambiar a medida en que se hicieron presentes ciertos estándares de belleza que dictaban que el pelo crespo y despelucado no era "bonito". "Empecé a alisarlo con químicos permanentes, lo que hizo que se desdibujara mi identidad y se perdiera la esencia cultivada en mi infancia, hoy recuerdo el sentimiento que me llevó a modificar los rasgos físicos de mi identidad y reconozco que fue una acción que evidenció la presión de ser "bella".
Así como Mariana, Camila y Liliana, hay miles de casos que han presentado experiencias negativas con estos procedimientos químicos, pero no han salido a luz por intereses comerciales que se encuentran de por medio, priorizando lo netamente económico y estético, antes que la salud. Ya que actualmente la sociedad impone ciertos parámetros de belleza, en donde generaliza lo que es bello, mostrando que el cabello perfecto, pulcro y hermoso solamente es largo y liso.
Liso, ¿pero a qué precio?
No solo se puede evidenciar la afectación de la salud capilar, sino que también puede tener reacciones desfavorables ante este químico altamente tóxico, provocando irritaciones en los ojos, nariz y garganta, intoxicaciones, alergias y quemaduras en la piel, los ojos y el cuero cabelludo. Así fue el caso de Victoria, estilista que en medio de la realización del proceso químico, sufrió una reacción alérgica al formol, en donde su rostro y el de su cliente quedaron completamente hinchados, "Tanto a la que se lo apliqué como a mí, nos hinchamos y nos produjo dolor de cabeza y malestar en la garganta". Al ser alérgicos al formaldehído se puede provocar una inflamación grave, llamada anafilaxia, que es una reacción alérgica que tiene comprometidos todos los sistemas del cuerpo, afirma el médico, Sebastián Posada.
En otro caso, la estilista peruana Gladys Flores, falleció por complicaciones pulmonares, por causa de los químicos tuvo un asma bronquial, empezó con problemas de respiración y terminó con sus pulmones llenos de hongos (perforados).

De "pelo malo" a "pelo bueno"
La médica general de la Universidad Católica Luis Amigó, Laura Saldarriaga, explica que a largo plazo estos alisados pueden generar calvicie, "se va empezando a caer el cabello y se daña todo el folículo piloso (donde sale el cabello), y al dañarse ya no se puede volver a recuperar, obviamente de manera sistémica, entre más nos realicemos este procedimiento más absorción tenemos y se ha demostrado y hay estudios acerca del cáncer, tanto cáncer de piel, como cáncer tipo leucemia o cáncer de tiroides", además, puede causar alergias, como un simple brote o un ras cutáneo, y también puede haber otras afectaciones mucho más complejas, como la alopecia, o sea que se nos caiga todo el cabello.
Si al realizarse el proceso químico de los alisados ha llegado a presentar algunas complicaciones, le sugerimos tomar ciertas medidas para cuidar su salud y prevenir enfermedades futuras.
Incluso otros profesionales, como el médico general, Sebastián Posada, afirma que el formaldehído "no es dañino para el cuerpo dependiendo de la cantidad de contacto que se tenga" actualmente el registro Invima permite que la fórmula de los alisados contenga solo el 0,2% de formaldehído, corriendo el riesgo de que aquel que tenga contacto constante con este químico puede llegar a "presentar cáncer nasal, nasofaringe o senos paranasales".
La médica Laura Valencia afirma que "el formaldehído se clasificó como agente cancerígeno en la categoría 1B" lo que significa que existe evidencia suficiente para demostrar que el formaldehído es capaz de causar cáncer en los seres humanos, por ello es importante tener en cuenta que el riesgo de cáncer asociado con el formaldehído depende de la cantidad y duración de la exposición.
Por lo tanto, es importante tomar medidas para reducir su exposición, además, la médica no recomienda el uso de productos que contengan formaldehído, en especial en aquellas personas con enfermedades de base "incluso es mucho más peligroso y puede llegar a generar más complicaciones".
Valencia también afirma que "aunque existen diferentes alisados veganos, casi todos contienen algún químico perjudicial para la salud" por lo tanto es necesario tomar medidas para reducir la exposición al formaldehído tanto en el trabajo como en el hogar.
¿El químico e investigador Juan Diego Gómez, recomienda no realizar estos procesos de manera muy seguida, no más de tres veces al año, pues a corto plazo se puede evidenciar el daño total en la fibra capilar, su cabello puede generar sequedad y descamación, creando un nicho de bacterias y de parásitos, otro consejo es no aplicarse el producto usted mismo en casa, siempre acuda con un profesional, además es necesario que antes de que le apliquen el producto exija la tabla de los componentes y verifique que este contenga registro Invima.
Si llevas el cabello alisado, pregúntate, ¿por qué lo estás haciendo, si por reivindicación o por moda? ¿Y por qué aún te esfuerzas por cumplir los estándares de belleza? Primero acéptate, conócete, decide por ti y por tu salud.
Expertos consultados:

Sebastián Posada
Médico general

Laura Valencia
Médico general

Juan Diego Gómez
Químico
